Año de constitución
1901
Tipo de Organización
Fundación
Área(s) de Trabajo
  • Servicios complementarios de salud
  • Protección de derechos e igualdad de oportunidades para mujeres
  • Protección de derechos de niños, niñas y adolescentes
Público(s) Objetivo
  • Infancia
  • Mujeres
  • Jóvenes
Misión
Nuestra Misión Velamos por la salud y el desarrollo integral de los niños más vulnerables, entregando atención médica con un equipo multidisciplinario de profesionales. Apostamos por fortalecer el vínculo madre-hijo, dándole a las mamás el apoyo y las herramientas para cuidar su crecimiento físico, la formación de sus capacidades cognitivas y sus habilidades emocionales y sociales. Nuestra Visión Contribuir a la igualdad de oportunidades de los niños más vulnerables en sus primeros años de vida, para permitirles desarrollar al máximo su potencial, de modo que puedan enfrentar con éxito las siguientes etapas de su vida.
Quiénes somos
Patronato Madre-Hijo es una fundación sin fines de lucro que desde 1901 trabaja para contribuir a la igualdad de oportunidades de la infancia más vulnerable. Nuestro foco está en los primeros 1.000 días de vida de un niño y para eso contamos con los primeros Centros para la Estimulación y Desarrollo Infantil exclusivos para niños con altos índices de vulnerabilidad psicosocial y económica, que acceden a atención especializada, oportuna y gratuita. Los apoyamos con atenciones en medicina, kinesiología, fonoaudiología, salud mental materno–infantil, psicología, salud familiar, psiquiatría, salud perinatal y obstetricia. Organizamos talleres de educación para la crianza entregándoles además apoyo social, tratamientos farmacológicos y leches de fórmula, todo de manera gratuita, facilitando la realización de exámenes médicos, así como también realizando Operativos Médicos para acercar la salud a niños que viven en zonas de ruralidad extrema. ¿Por qué hacemos todo esto? Durante la gestación y los primeros años de vida, el cerebro se desarrolla a una velocidad irrepetible. Se consolida el 80% de su arquitectura y las experiencias tempranas y la calidad del vínculo que establezca el niño con su madre, impactarán en su desarrollo cognitivo, físico, emocional y social. En Chile, uno de cada cinco niños nace en condiciones de pobreza multidimensional y la brecha de oportunidades aparece antes de que ellos cumplan los tres años, ya que enfrentan desde el nacimiento barreras que comprometen sus posibilidades de alcanzar el máximo de su potencial. Fomentar el desarrollo de los niños más vulnerables en sus primeros 1.000 días de vida es una tarea fundamental para combatir la pobreza infantil.